martes, 10 de abril de 2012

Tema 27.- El Cinquecento y la crisis del Manierismo en Italia

El Cinquecento y la crisis del Manierismo en Italia. 
Arquitectura: Bramante, Miguel Ángel y Palladio.
Escultura: Miguel Ángel. Pintura: Leonardo, Rafael y Miguel Ángel. La escuela veneciana

El Renacimiento nace en los inicios del siglo XV (el "Quattrocento" o Renacimiento temprano) y  consigue esplendor en el siglo XVI (el "Cinquecento": alto Renacimiento hasta 1520, fecha de la muerte de Rafael, y Manierismo posteriormente) contribuyeron a la transición entre la Europa medieval y la Edad Moderna.
La capitalidad del arte pasa de Florencia a Roma, bajo el mecenazgo de los Papas (Julio II, León X y Sixto V).
Para demostrar el poder de la Iglesia y el Estado se recurre al clasicismo: se utilizan con mayor rigor los órdenes clásicos;
Es un arte solemne y monumental pero se huye de todo colosalismo deshumanizado, predominando la medida,
Se prefiere una decoración basada en los efectos monumentales de los elementos arquitectónicos; empleo de frontones triangulares y semicirculares en combinación; se impone el uso de plantas centralizadas con cúpula.
En Arquitectura destacan:
  • Bramante, que cambia hacia un nuevo clasicismo: cautivado por las ruinas romanas; muestra preferencia por las estructuras simples, se interesa por los problemas de geometrismo, perspectiva y simplicidad.
San Pietro in Montorio, el Proyecto de San Pedro del Vaticano, Julio II introduce el cemento como material para poder realizar esta monumental obra. De planta de cruz griega, con cuatro brazos iguales y cuatro entradas, con una gran cúpula en el centro, sobre alto tambor de columnas clásicas, cuyo peso es contrarrestado por otras bóvedas laterales.
  • Miguel Ángel Buonarroti, iniciador del Manierismo en arquitectura, busca los grandes efectos espaciales. En 1546 el Papa Paulo II le encomienda la continuación de las obras de San Pedro del Vaticano, tras haberlo hecho Rafael, quien modificó la planta de cruz griega a latina. Tras él  terminarán las obras Della Porta y,  en el Barroco, Maderno y Bernini.
Miguel Ángel modifica el proyecto: desaparecen torres y torrecillas, una sola entrada, con pórtico adintelado y doble fila de columnas exentas. La escalera de la Biblioteca Laurenciana, la Sacristía de San Lorenzo en Florencia y la Ordenación de la Plaza del Capitolio en Roma.
  • Andrea Palladio a mediados del XVI su ideal arquitectónico aparece en su obra “Los cuatro libros de Arquitectura”: defiende la racionalidad frente al subjetivismo manierista; muy características son la sucesión rítmica de arcos entre dinteles y el hecho de coronar las fachadas con esculturas, que coinciden con el eje de las columnas adosadas al muro.
En la escultura del siglo XVI se da el predominio de lo romano frente a lo florentino. Las delicadezas cuatrocentistas y el amor el detalle menudo, ceden el paso a una grandiosidad monumental.
  • Miguel Ángel Buonarotti fue poeta, pintor, arquitecto y escultor. Sus figuras, realizadas en mármol blanco de Carrara, son grandiosas, monumentales y muestran una gran vitalidad. En su tiempo fue casi divinizado y sus obras han sido modelos estudiados. Sus figuras son ideales. El equilibrio entre forma bella y movimiento, lo rompe hasta llegar a reflejar gestos y actitudes delirantes, que seguirán el Manierismo y el Barroco.
        David,


El Sepulcro del Papa Julio II: El Moisés y los Esclavos,


la Pietá Rondanini. Las últimas que realiza son dramáticas.

  • Leonardo da Vinci, personifica el tránsito del Quattrocento al Cinquecento, fue científico, escritor y artista. Como pintor su gran creación es el “esfumato”, artificio pictórico que consiste en prescindir de los contornos netos y precisos del Quattrocento, y envolverlo todo en una especie de niebla imprecisa, que difumina los perfiles. Obras:
La Virgen de las Rocas,
 La Gioconda o Monna Lisa,
Última Cena de Sta. María de las Gracias de Milán.  
  • Rafael lleva a su perfección los descubrimientos de los anteriores. Su obra trata gran cantidad de temas: religiosos, retratos y grandes composiciones.
Destaca por el encanto de sus “Madonnas” y por la calidad de sus elementos pictóricos, es un gran retratista, su gran aportación es la amplitud y profundidad que da a sus composiciones. Obras:
Desposorios de la Virgen,
La Escuela de Atenas,
 La Virgen del jilguero.
  • Miguel Ángel Buonarroti es escultor, sus figuras conservan la importancia del dibujo, el deseo de movimiento y la apariencia más escultórica que pictórica. Es una influencia en artistas contemporáneos y posteriores, sobre todo del Manierismo.
Frescos de la Bóveda de la Capilla Sixtina,

 El Juicio Final de la Capilla Sixtina.
El siglo XVI es el siglo en el que los maestros de la pintura veneciana Giorgione, Tiziano, Veronés y
  • Tintoretto, descubren en la pintura posibilidades que explotarán en el Barroco. Prefieren la forma a los contornos, dan gran importancia a los temas secundarios y a los paisajes poéticos llenos de luces.
  • Giorgione, sus obras suponen un gran compuestas por figuras integradas en paisajes amplios. Sus pinturas utilizan la luz produciendo un gran lirismo: luz suave y tamizada. Los temas tuvieron importancia en dos áreas: el paisaje y el desnudo femenino.
La Tempestad,
Venus dormida.
  • Tiziano es la figura principal de la escuela veneciana del siglo XVI. Es el maestro de las formas blandas y redondas, de los desnudos femeninos e infantiles, y en composiciones de temática mitológica.
Obras:
 Carlos V en Mühlberg, La Emperatriz Isabel de Portugal,
Dánae


Veronés es el pintor del lujo: escenas en palacios de mármol, con columnatas, balaustradas y jardines con fuentes; sus figuras con ropajes costosos y joyas. Las Bodas de Caná  muestra la escuela veneciana, con su amor por el lujo y el detalle. El Lavatorio de los pies, La Escuela de San Marcos.

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