viernes, 13 de abril de 2012

Tema 30.- La arquitectura en Italia y Francia.

Las plantas alabedas de Bernini y Borromini. 
El palacio clasicista francés:
Versalles

El Barroco es el período del arte comprendido entre los años 1600 y 1780. Nacido en Roma a partir de las formas del “Cinquecento”.
Rasgos: la arquitectura es monumental, con fachadas pletóricas de mármoles y estucos, caracterizadas por la proyección tridimensional de planos cóncavos y convexos, destacó la colosalidad de las dimensiones, la opulencia de las formas y la excesiva decoración, es el estilo de la grandilocuencia y la exageración.
El Barroco fue una especie de expresión propagandística, el absolutismo monárquico y la Iglesia de la Contrarreforma lo utilizaron como manifestación de su grandeza.
Los conceptos fundamentales son dinamismo y la teatralidad.
El centro de la arquitectura barroca italiana es la ciudad de Roma, donde se producen grandes trasformaciones en el embellecimiento de la ciudad.
Arquitectos más conocidos. Bernini se inspira en Miguel Ángel y en la Roma antigua, su arquitectura será sencilla, de gran monumentalidad, usando el dinamismo y la decoración. Sus principales obras arquitectónicas son el Baldaquino de San Pedro del Vaticano, la Columnata de la Plaza de San Pedro del Vaticano,
La Iglesia de San Andrés en el Quirinal, la Fuente de los Cuatro Río.
La otra gran figura del barroco italiano es Francesco Borromini que lleva hasta sus últimos extremos el dinamismo en la arquitectura barroca. Fue precursor de las plantas en elipse, fachadas teatrales.
Sus principales obras arquitectónicas son la Iglesia de San Carlo alle Quatro Fontane en Roma,
 La Iglesia de San Ivo della Sapienza en Roma.
En Francia las artes se pusieron al servicio del sistema político mediante la organización de las Academias. Se fomentó un arte clasicista en el que domina la monumentalidad y la grandeza, sobre todo en la construcción de palacios.
En la arquitectura palaciega, el palacio barroco se halla organizado en tres plantas y en vez de concentrarse en un sólo bloque cúbico, como el renacentista, se extiende en varias alas, sobre el paisaje, en una repetición de columnas y ventanas. El más representativo es el Palacio de Versalles, del arquitecto francés Mansart que es el prototipo de los futuros palacios europeos del siglo XVIII.

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