PINTURA FLAMENCA
Durante el Gótico el hombre se hace “naturalista”.
En la Baja Edad Media las figuras ya se parecen y comportan como verdaderos seres humanos.
El triunfo del humanismo y el naturalismo fue la vuelta a la filosofía aristotélica, gracias a la obra de Santo Tomás de Aquino.
En la pintura gótica destaca la figura de San Francisco de Asís y el pensamiento franciscano en relación con el amor a la naturaleza.
El Gótico, nacido en Francia, se desarrolla desde finales del siglo XII hasta,el siglo XV:
1.- Estilo Franco-Gótico: siglo XIII y primera mitad del XIV.
2.- Estilo Italo-Gótico: desde finales del siglo XIII a mediados del XIV.
3.- El Gótico Internacional: segunda mitad del siglo XIV y primera del XV.
4.- Escuela de los Primitivos Flamencos: segunda mitad del siglo XV y principios del XVI.
Escuela de los Primitivos Flamencos
En la segunda mitad del siglo XV y hasta principios del XVI la influencia de la pintura flamenca se extiende por Europa. En España, la pintura se denomina estilo hispano-flamenco. Los artistas desarrollarían un estilo pictórico propio, caracterizado por un exajerado naturalismo y un extraordinario cuidado del detalle, que les supuso un reconocimiento internacional.
Se dan características entre el Renacimiento (el tratamiento de la luz y el paisaje) y otras del Gótico (las figuras aún estáticas, la escasa relación entre las figuras, representadas generalmente frontalmente, y que primen los detalles sobre el conjunto).
Una primera generación de pintores, está compuesta por los hermanos Jan y Humberto Van Eyck, Roger Van Der Weyden.
En una segunda generación de pintores flamencos, que se extiende hasta principios del siglo XVI, destacan pintores como El Bosco.
El Políptico de la Adoración del Cordero Místico: obra de Jan y Hubert Van Eyck, pintada como un cúmulo de mensajes, de alegorías y de recreaciones evangélicas; el políptico consta de 12 tablas en su posición abierta y ocho en el reverso; la tabla central representa la adoración del cordero místico, cordero que simboliza a Dios y que es adorado encima de un altar, que simboliza la Eucaristía; dos semicírculos de personajes rodean la fuente, arrodillados en actitud de adoración, los profetas, junto con los patriarcas a la izquierda, los apóstoles a la derecha junto con Papas y obispos; destacables también son las tablas
extremas de la parte superior, que presentan a Adán y Eva, desnudos pero tapándose sus intimidades tras el pecado original, son dos bellos y exquisitamente proporcionados desnudos, iluminados en contraste con un fondo oscuro; todas las escenas tienen como fondo un bellísimo y delicado paisaje con árboles de variadas especies, flores, prados y ciudades,; por último mencionar las tablas intermedias, que contienen los ángeles cantores y los ángeles músicos, en los que resulta impresionante el tratamiento de los detalles en los ropajes, cabellos y rostros.
La Virgen del Canciller Rollín: Jan van Eyck introduce la Virgen en lugar de estar entronizada en el centro aparece en una posición lateral; toda la composición tiene una intencionalidad predeterminada y una clara originalidad.
El Matrimonio Arnolfini: obra maestra de Jan Van Eyck; Se retrata un acomodado matrimonio burgués del Flandes de la época; la escena esconde algunas claves necesitadas de interpretación puesto que objetos vulgares son alegorías de virtudes, el perrito significa la fidelidad, estar descalzos la intimidad, la cama la vida conyugal, los frutos en la ventana los alimentos compartidos; la luz entra por la ventana de la izquierda e ilumina a los dos esposos; la lámpara es extraordinaria y el espejo, en el que aparece el propio pintor, nos da la visión completa de la estancia.
El Hombre del Turbante: se considera un autorretrato del artista, de impresionante verismo.
Rogier Van der Weydem
- La Piedad o el Descendimiento: sorprende un numeroso grupo de figuras alojadas en un reducido y corto espacio; el conjunto parece cerrada por dos paréntesis, a la izquierda San Juan y a la derecha María Magdalena, sirviendo de eje la cruz y de centro de la composición las dos figuras paralelas, dispuestas en diagonal, de Cristo y María; el sentimiento de drama, y de contenida tristeza en el rostro de los personajes consagra a Weyden como uno de los pintores más trágicos de la escuela flamenca.
- La Crucifixión: se aprecia en su obra un cierto arcaísmo, como en:
- El descanso en la Huida a Egipto: de temática religiosa, aunque excusa de un estupendo marco paisajístico. El Bosco.
Características técnicas:
La minuciosidad en el detalle, el gusto por la variedad y riqueza del color además del cuidado por la perspectiva.
En su obra destaca la originalidad del tema, al dar a los objetos de uso cotidiano un sentido diferente y convertir las escenas en momentos llenos de simbolismos, con imágenes inquietantes, absurdas y fantásticas; todos sus cuadros están impregnados de un sentido del humor burlesco.
Obras:
El tríptico del Jardín de las Delicias: en la tabla de la izquierda se presenta la creación del hombre; en la central los placeres y pecados del mundo; y el castigo infernal a todos esos pecados en la de la derecha; se considera una sátira moralizante sobre el destino de la naturaleza humana;
El Carro del Heno: tríptico muy sugerente en cuya tabla central aparece un enorme carro repleto de heno y un sinfín de personajes; en la cima del carro se desarrolla una escena cortesana, unos amantes, la música, y un ángel y un diablo; en las tablas laterales aparecen la creación del hombre, el paraíso y la expulsión (izquierda) y el infierno (derecha);
La Adoración de los Reyes Magos: la Virgen tiene al Niño sobre su regazo, mientras los Reyes Magos efectúan la ofrenda de los dones; se pueden apreciar detalles muy precisos, llama la atención el personaje semidesnudo que se encuentra a la entrada de la cabaña con una llaga en una de sus piernas, simboliza al Anticristo, según algunas opiniones; los paneles laterales están dedicados a los donantes, acompañados por San Pedro y Santa Inés
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