El QUATTROCENTO ITALIANO
Arquitectura: Brunelleschi y Alberti.
Escultura: Donatello y Ghiberti.
Pintura: Fra Angélico, Masaccio, Piero della Francesca y Botticelli
El Renacimiento nace en los inicios del siglo XV (el "Quattrocento") y consigue esplendor en el siglo XVI (el "Cinquecento": hasta la muerte de Rafael, y Manierismo posteriormente) contribuyeron a la transición entre la Europa medieval y la Edad Moderna.
En la arquitectura gotica se da una interpretación de las leyes en que se basaba el arte clásico; se parte de los órdenes y demás elementos arquitectónicos griegos y romanos. Se toma las formas básicas geométricas perceptibles.
Florencia es el centro más importante de este período, bajo el mecenazgo de los Medici.
Se caracteriza por: los estudios científicos basados en la perspectiva y en la idea de la proporción.
Brunelleschi es la figura más significativa de la arquitectura del Quattrocento, auténtico creador del estilo renacentista: Pone mucho interés a las proporciones; compagina lo monumental con la minuciosidad decorativa.
En la Cúpula de Santa María dei Fiori de la Catedral de Florencia, levantada en el siglo XIV debía cubrir el espacio del cimborrio con una cúpula como la del Panteón de Agripa, en la que se inspira con grandes ventanas redondas, de finales del XIV: necesidad de soluciones para que el tambor soporte los empujes oblicuos; la cúpula consta de dos cascarones y utiliza ladrillos huecos para aligerar el peso. Es una obra maestra por su ingenio constructivo, por su belleza y por la pureza de sus formas.
En las Iglesias de San Lorenzo y del Santo Espíritu de Florencia utiliza todos los elementos arquitectónicos clásicos: columnas, arcos de medio punto, etc. Para conseguir columnas más esbeltas introduce entre el capitel y el arco entablamento para dar más altura. Está inspirada en las basílicas romanas, de planta de cruz latina, pero en compartimentos cuadrados, belleza en la proporción entre las partes del edificio.
· Otras obras: Fachada del Hospital de los Inocentes de Florencia,
Capilla Pazzi; Palacio Pitti.
Alberti erudito y estudioso de la Antigüedad, escribe varios tratados en los que la belleza radica en los principios matemáticos, en las proporciones de sus partes y en las formas geométricas ; crea tipos arquitectónicos, la iglesia de nave única con capillas entre contrafuertes, la fachada inspirada en los arcos de triunfo romanos, etc.
En la fachada de la Iglesia de Santa María Novella de Florencia diseñó la gran puerta central, los frisos y el complemento superior de la fachada, en mármol blanco y verde oscuro, armonizando los elementos góticos con los renacentistas.
- Otras obras Templo Malatestiano de Rímini, Templo de San Andrés de Mantua,
El Palacio Rucellai de Florencia.
La escultura renacentista sigue siendo cristiana, se centra el interés en la belleza formal de las figuras, estudiando la anatomía a través del desnudo y el retrato, reaparecen los temas mitológicos.
El Quattrocento será en escultura un siglo florentino, dominándose todas las técnicas y estilos.
El primer gran escultor renacentista es Ghiberti, destaca por la visión pictórica de los relieves.
En las Segundas Puertas del Baptisterio de Florencia. En 1.401 se convoca un concurso para realizar las puertas que faltaban del Baptisterio de Florencia, se presentan importantes artistas, como Brunelleschi, pero el concurso lo gana Ghiberti. Puerta con escenas evangélicas fundida en bronce, el marco y la composición conservan elementos del Gótico internacional, curvas de las figuras y paisaje acartonado, pero también el volumen.
La Puerta de la Gloria del Baptisterio de Florencia concepción pictórica del relieve, incluyendo perspectiva, paisaje, arquitecturas clásicas e incluso atmósfera. Se consiguen los efectos de profundidad graduando los volúmenes y la definición de los contornos.
Otro escultor florentino es Donatello representando al hombre lleno de vida. En sus obras iniciales hay formas estilizadas y curvadas del Gótico internacional. San Jorge, en pie, armado, representa la juventud desafiante y altanera que anuncia la “terribilitá” miguelangelesca.
En el David de bronce joven pensativo y melancólico y tocado con el sombrero típico toscano, la composición es clásica, apareciendo desnudo, en contraposto.
El Gattamelata, Padua es un magistral retrato ecuestre del “condottiero” Erasmo de Narni, recordando a los mejores retratos romanos. Lleno de vida y expresividad, es un análisis psicológico del guerrero y el poder.
- El número de artistas es tal que nos limitaremos a ver una visión general de su evolución y las figuras principales
2.1. Evolución de la Pintura en el Quattrocento
El gran precedente del siglo XIV, Giotto. Sigue predominando el tema religioso, junto con el mitológico y se generaliza el retrato reflejando el individualismo.
La luz se perfecciona para captar los volúmenes, pero hay falta de cohesión entre el color y la forma, típico de la pintura italiana del momento.
El dibujo es el elemento capital, por lo que los contornos son nítidos.
El pintor del siglo XV está obsesionado por la captación de la profundidad, por la perspectiva.
Se busca la belleza idealizada, sobre todo en los desnudos.
Fra Angelico procede de la tradición del gótico internacional, representa una continuidad del espíritu religioso medieval que se reviste de las formas nuevas, con un uso sobrio de la perspectiva, de los elementos decorativos y arquitectónicos del repertorio clásico, de la luz, de la anatomía y de su concepción del volumen.
En La Anunciación (del Museo del Prado) despliega su dulzura y temperamento tranquilo. Busca el equilibrio en los paisajes, líneas y colores suaves y claros ejemplos de arquitecturas pictóricas.
Masaccio es el creador de una sensibilidad poderosa y monumental, totalmente desligada de todo recuerdo de la sensibilidad del gótico y entroncado con la grandiosidad escultórica de Giotto. Masaccio representa la afirmación del nuevo estilo, como Brunelleschi o Donatello lo representan en la arquitectura y en la escultura. El Tributo al César de la Capilla Brancacci de Florencia.
Piero della Francesca es el maestro que anticipa los valores del siglo siguiente, es sin duda la cumbre del Quattrocento, consiguiendo armonizar lo científico y la claridad intelectual con la belleza de las formas y del uso de
la luz como elemento expresivo y simbólico.
Botticelli es la personalidad más famosa de la segunda mitad del siglo XV. Dibujante exquisito, refinado y nervioso, es el creador de unas maravillosas composiciones mitológicas de líneas ondulantes y contornos precisos.
El Nacimiento de Venus,
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Alegoría de la Primavera,
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