INTRODUCCIÓN ARTE CONTEMPORÁNEO.
ROMANTICISMO: DELACROIX.
REALISMO: COURBERT
La característica fundamental del arte contemporáneo es el cambio reflejado en una sociedad que busca nuevas soluciones a los problemas que se le presentan. En las décadas centrales del siglo XIX, el Romanticismo y su idealización de la historia, de la sociedad y de la naturaleza, da paso al Realismo, una corriente interesada por la realidad concreta y que triunfó en Francia.
El Romanticismo es una tendencia en la que los artistas quieren escapar de la sociedad burguesa decimonónica, el Realismo, tendencia doctrinaria y fanática que quería extender su lucha a la vida política y social.
El Romanticismo se desarrolla paralelamente al Neoclasicismo durante la primera mitad de siglo. Ideológicamente estaría vinculado con el Nacionalismo.
Características:
- La exaltación del individuo y las tradiciones
- Una aspiración de la libertad individual y nacional.
- La búsqueda de las raíces nacionales pasadas, especialmente en la Edad Media
- La preferencia por lo exótico, lo imaginario y lo irracional
- El intento de comprender la Naturaleza, por eso el paisaje toma más importancia.
El ingles Turner representa la naturaleza tempestuosa, el alemán Friedrich prefiere la quietud de cordilleras y acantilados. El francés Delacroix se diferencia por el reportaje de acontecimientos contemporáneos y de exotismo oriental, también se hace portavoz de la pintura romántica.
En “La matanza de Quíos” rinde homenaje a los colonos griegos
y en “La libertad guiando al pueblo” exalta la revolución parisina que lleva al poder a la burguesía.
Hacia 1850 aparecen los realistas.
Con el realismo se sustituyen los temas por los contemporáneos con objetividad. Se dio el triunfo de la burguesía y la sensibilidad de los artistas a los problemas sociales por la industrialización o el desastre político por el fracaso de la Revolución de 1848.
El Realismo reacciona ante la excesiva idealización y reproduce la realidad cotidiana. A estos se le consideran republicanos y se identifican con el arte social. Gustave Courbert será la cabeza visible del movimiento. En sus cuadros reflejan la sociedad proletaria
“Los picapedreros”,
“Las cribadoras de trigo”, “Las muchachas al borde del Sena” ó “La salida de los bomberos corriendo hacia un incendio” El público rechazó estas obras considerándolas “feas”.
Pinta “Un entierro en Ornans”
con lo que representa la muerte del Romanticismo. La composición y el formato se unen con los retratos de la escuela barroca holandesa pero a los personajes carecen de poses.
Los artistas aportan prioridad sobre otros principios generales de forma y composición, contenido emocional o narrativo. Lo que será esencial en la formación del Impresionismo.
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