martes, 24 de abril de 2012

Tema 39: Goya

 Goya 

En Goya el Neoclasicismo y el romanticismo se mezclan en los momentos de mayor intensidad creativa.
Destaca por su inquietante duplicidad: El sueño de la razón produce monstruos”.
Formado en Zaragoza, pintado en una primera etapa, pintura religiosa.
Encuentra trabajo en Madrid como pintor de la real Fábrica de Tapices y poco a poco su pintura se acomoda a los gustos de la corte.
Se hace retratista y sus retratos desaparecen del escenario cortesano para hacerse más sintéticos, centrándose más en los rasgos y a las poses.



Llega ala fama y realiza, 
La condesa de Chinchón





la Duquesa de Alba











y la serie de pequeñas escenas de costumbres
 la colección:


Los Caprichos, grabados al aguafuerte.


     

  
Mas tarde es nombrado primer pintor de cámara y vuelve a retratar a los reyes.
Nacen los Desastres de la guerra, que se grabarán más tarde y dos composiciones históricas, 
el dos de mayo

y los fusilamientos del tres de mayo.



En estos cuadros, la pintura histórica cobra una dimensión de denuncia comprometida. Aunque lo había pintado para arreglarse con Fernando VII, esto no sucede y Goya se encierra en sí mismo. Graba La tauromaquia

y Los disparates, mientras decora las habitaciones de su quinta junto al Manzanares, La quinta del sordo con una serie de temas grotescos y monstruosos. 



Goya se autoexilia a Francia, donde pinta La lechera de burdeos.
Evoluciona artísticamente abandonando las leyes ópticas e introduciendo una subjetividad con la que crea un mundo en el que predomina la fantasía, la crítica y la ironía. Apaga los tonos cálidos hasta llegar a las pinturas negras; utiliza el color expresar algo más allá de la realidad. Abandona los temas pictóricos e intenta que el sentimiento domine la obra y deforme la realidad.
Gran parte de los “ismos” de los siglos XIX y XX tienen un punto de partida en la obra de Goya

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